Hace unos días me llamó una antigua clienta y entusiasta de las muñequitas de pasta de papel para hacerme un encargo. Quería que le hiciera a su familia, con perrito incluido. Y éste es el trabajo.
Con unas fotos que me envió pude hacerme una idea de cómo es la familia y dentro de los límites, claro está, de este tipo de muñecos, se ha intentado personalizar.
Una vez modeladas las figuras, hay que dejar secar bien. Generalmente, y dependiendo del grosor de la figura, tarda unos dos o tres días en secarse bien. Según se va secando la masa reduce un poco, por lo que las piezas se separan.
Después de que estén bien secas, se lijan un poco para alisar la superficie y quitar algún sobrante pequeño de la masa.
Se van pintado pieza a pieza con un pincel fino. Yo utilizo pintura acrílica, de la marca Americana o FolkArt, que cubre perfectamente.
Se pegan las piezas con cola blanca y por último de aplica una mano o dos de barniz acrílico.
Espero que el resultado os guste.